Terapia para Niños y Adolescentes

Los problemas emocionales y conductuales son frecuentes en los niños y adolescentes. Muchas veces manifiestan su malestar de manera diferente a la de un adulto y es necesario descifrar lo que esconden esas formas de comportamiento o de sentir. No por ser pequeños sus sufrimientos son menores ya que también sufren, pasan por momentos difíciles y necesitan ser escuchados. A través de la terapia de conducta y con el acompañamiento de un profesional especializado se trabaja para otorgarles un espacio en el cual puedan expresar aquello que les cuesta gestionar. Se les ayuda a interpretar y con ello se busca mejorar sus vidas, las relaciones con sus seres queridos y con su entorno. La psicología logró cambiar el enfoque del niño y hoy es visto como un ser que sufre y cuyas conductas disfuncionales, en general, son reflejo de los problemas del mundo adulto.

¿En qué consiste la terapia de conducta?

La finalidad es crear un clima psicoterapéutico dinámico y flexible adaptando la intervención a cada paciente, teniendo como objetivo restablecer el bienestar y la calidad de vida del niño. La misión es generar un trabajo en conjunto con los padres y el psicólogo, identificando la problemática y las dificultades. En el espacio de terapia se ofrecen alternativas a los padres y se establecen nuevas pautas educativas de crianza bajo el asesoramiento supervisado del psicólogo.

Problemas de la infancia y adolescencia que se tratan:

• Miedo a la oscuridad
• Terapia para la ansiedad
• Problemas de conducta (rabietas, celos infantiles, conductas agresivas, desobediencia)
• Dificultades sociales (baja autoestima, timidez, inseguridad, dificultades relacionales...)
• Problemas derivados de la separación/divorcio de los padres
• Situaciones de duelo
• Conductas obsesivas/compulsivas
• Atención temprana
• Reeducación psicopedagógica
• Informes psicológicos (Beca ministerio)
• TDAH
• Rendimiento académico
• Terapia para conocerse a uno mismo
• Terapia para adolescentes
• Encopresis y enuresis
• TEA